Escolares de Coquimbo celebraron el año nuevo de las culturas originarias con juego de Palin

En la Escuela Intercultural de Huachalalume, comuna de Coquimbo, el Ministerio del Deporte a través del Instituto Nacional de Deportes,  realizó la conmemoración del año nuevo de todos los pueblos originarios:  “WE TRIPANTU Mapuche ,  INTI RAYNE Quechua, MACHAQ MARA Aimara, ORINGA ORE O KORO Rapa Nui, HUATA MOSOJ  Kolla, y LIKAN ANTAI Atacameño,  fecha que coincide con el solsticio de invierno (21 de junio), a la que se atribuye un nuevo ciclo de la vida,  día que está  ligado a la naturaleza y que representa al inicio de un nuevo año para las Culturas Originarias.  

 En la oportunidad, el Ministerio del Deporte, por intermedio del componente “Pueblos Originarios” del Programa Deporte de Participación Social, realizaron una  actividad que contó con la presencia de los integrantes de los talleres que el  IND, implementa en las Escuelas Multicultural de  Huachalalume y Mario Muñoz Silva de Coquimbo y en la Fundación Niño y Patria de Ovalle, actividad que se inició con una ceremonia ancestral (mapuche y andina), encuentro de Palín y que finalizó con una “choca”(momento de colación con alimentos ancestrales: sopaipillas, churrascas, quesos, aceitunas y otros).   

Respecto a la actividad, el Seremi de Deportes Leonardo Alfaro, señaló: “Fue una hermosa actividad la de celebrar el año nuevo  de las culturas originarias, en la Escuela Multicultural de Huachalalume, aquí el Instituto Nacional de Deportes, ejecuta un programa que pretende rescatar algunas tradiciones de los pueblos originarios, especialmente el “palin”, deporte que practicamos junto a los niños y al seremi de Desarrollo Social  Juan Pablo Flores, quien nos acompañó, previo al juego hicimos una ceremonia ancestral, en donde compartimos y nos dimos una abrazo, por el lado del corazón, es la primera vez que participo y en una de ella, es realmente hermosa”.  

Por su parte, la Directora  María Filomena González de la Escuela Multicultural de Huachalalume, agregó: “Estamos felices y cada día vamos avanzando en este proyecto de los pueblos originarios, que ha tenido alto y bajos, como todo proyecto, pero que este año estamos muy empoderados en él, especialmente por que como escuela rural nosotros practicamos un derivado del palin, el “Chongo”  que se juega con escobas de ramas en desuso”. 

El solsticio de invierno,  es considerado por los pueblos indígenas como un renacer, es  el período del año en que la naturaleza se renueva, finalizada  la época de cosecha y se da el descanso necesario y se   prepara para su nuevo tiempo de fertilidad, la actividad está presente en los calendarios Aymara, Quechua, Likan Antai, Kolla,  Rapa Nui y Mapuche, quienes  celebran la eventualidad con encuentros y ceremonias espirituales de agradecimiento al ciclo productivo de la naturaleza.