Una realidad que se aprende a golpes.
Una realidad que se aprende a golpes.
La violencia está presente todos los días, de
violencia intrafamiliar hasta la
violencia en los dibujos animados.
No hay seguridad por ninguna parte, es cosa de salir al centro y te das cuenta de la cantidad de gente recorriendo las calles; en general, las mujeres con carteras cruzadas, ya los hombres no ocupan las billeteras en el bolsillo trasero de su pantalón.
Todo es una persecución, e incluso me atrevo a decir que hasta los ladrones no son los mismos, antiguamente el ladrón solo causaba daño a las cosas no a las personas. Hoy en día hasta por un par de monedas son capaces de matar gente y hasta códigos tienen; cómo no van a progresar, ahora con todo esto de las tecnologías, ellos también sacan provecho.
Pero me voy ha atrever a tocar un tema, que causa tristeza y vergüenza, tema que la sociedad no ha sabido enfrentar por miedo a ser descubiertos, se esconden tras géneros de colores y unas buenas gafas, la
violencia física y sicológica, gran tema.
Gran cantidad de personas nos vemos expuestos a malos ratos, e incluso momentos que no se pueden controlar. Los problemas son tantos, que al final ya no se piensan. La presión, la angustia, el vil dinero, hace que las personas no razonen y que sólo actúen de mala manera, sacan al mismo demonio que tienen dentro.
No tienen tiempo de pensar lo que hacen, solo se ciegan en un mundo de violencia y malas palabras; no voy a diferenciar a los hombres y mujeres porque creo que están en el mismo nivel,
la violencia, siendo un
comportamiento impulsivo, se ha llevado a extremos.
Que desgracia saber que el niño que nace viendo violencia y crece con ella, la vuelve a practicar, para ellos es “normal”, lamentablemente se hace un
círculo vicioso.Es “normal” ser víctima de la violencia, más aún cuando se hace repetitivo y se acepta, se empieza por las malas palabras, después con unos cuántos empujones, ¡¡¡que falta de respeto!!!!
Pero lamentablemente se tiene esperanza, cuando estás en pareja y amas a la persona, aún se cree. Esperanza que jamás va a llegar. Oportunidades que vienen y van, promesas, y regalos, sentimientos confundidos y miedo, mucho miedo.
La violencia física y sicológica es una enfermedad que atraviesa el mundo completo de las personas, todos han de vivir en algún momento con este pesar.
Querer salir adelante es su única esperanza, poder olvidar esos momentos que jamás debieron ocurrir, porque nadie tiene derecho a ser maltratado y a ser juzgado de ninguna manera.Todos tienen la libertad de ser felices y poder decir
“no más … con la violencia yo no vivo”